La temporada de los higos terminó en octubre, pero podemos seguir disfrutando de ellos durante el invierno gracias al proceso de secado que nos devuelve un producto dulce, energético y con muchos beneficios para nuestra salud.
Los higos secos están compuestos de un alto porcentaje de agua: entre el 70 y 80%; una pequeña parte son hidratos de carbono y alrededor del 12% se trata de azúcares como la sacarosa, fructosa y glucosa.
Si hablamos de vitaminas y minerales, los higos secos son ricos en Hierro, Calcio, Potasio, Magnesio, Fósforo, Zinc, Cobre, Flavonoides, Vitamina E, Vitaminas del grupo B, Vitamina C y Vitamina A.
Destacamos cinco de estos beneficios.
El primero de ellos: su aporte de energía.
Si bien esto puede resultar suficiente condición para que te mantengas a varios metros de distancia de este fruto seco, te gustará saber que un puñado de higos (unos 30 gramos), tan solo aporta 75 calorías y un sinfín de minerales y vitaminas, que suplen con creces ese miedo calórico que sí aportan otros dulces industriales menos beneficiosos.
Si te gusta hacer deporte, olvídate de las barritas energéticas, elaboradas de manera artificial, y elige un puñado de higos secos, el producto más natural y algo que ya hacían los atletas en la antigua Grecia. Si ellos corrían sin zapatillas con amortiguación, ropa que no regulaba la temperatura corporal y el resto de accesorios que nosotros necesitamos, estamos ante súper deportistas que elegían lo mejor que tenían para recuperar sus fuerzas: higos secos.
Vamos con el segundo: Ricos, muy ricos en fibra
Por eso son adecuados en dietas contra el estreñimiento. Los higos secos contienen mucha fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal. Más de un 3% de fibra por cada 100 gramos de higos.
Con el 3: a tope de calcio y magnesio
Dos minerales que hacen de esta fruta un alimento saludable para nuestros huesos, músculos y sistema nervioso y que son muy beneficiosos para embarazadas, en periodos de lactancia, para personas con fibromialgia, osteoporosis o personas con problemas de huesos en general.
El 4º beneficio: su gran nivel en hierro y vitaminas del grupo B
Por lo que su consumo nos ayuda en estados anémicos. Su contenido en hierro y las vitaminas del grupo B que favorecen la fabricación de glóbulos rojos.
¿Y el 5º beneficio? ¡Que ayudan a mis pulmones!
Una de las propiedades que menos conoce la gente es el poder expectorante que tienen los higos secos y que nos ayuda a limpiarlos de mucosidad excesiva cuando padecemos enfermedades como bronquitis, catarros, etc. Tomados secos o en infusión con miel y limón, nos ayudarán a encontrarnos mucho mejor.