Febrero ha traído el frío invernal. Noches que han bajado la temperatura más de 5º bajo cero.
Temperaturas que no afectan a los cerezos ni a las higueras de campo, sin hojas y completamente deshidratadas para protegerse.
No sucede lo mismo en los invernaderos de Fruit Luxury, empresa de Albalate de Cinca (Huesca), dedicada a la producción de fruta de alta calidad.
Una mínima parte de la producción de esta empresa, lo que equivaldría al 10% de todas sus hectáreas dedicadas a frutales se encuentran en un sistema de invernaderos.
Los invernaderos de Fruit Luxury están dedicados a la experimentación. Las variedades de cereza que en ellos se dan son principalmente brooks y prime giant, cerezas de gran calibre y textura crujiente muy valoradas en el mercado.
Desde los inicios de esta empresa, en la que se encuentra al frente, Javier de Pablo, joven ingeniero agrónomo, los invernaderos han permitido llevar los conocimientos adquiridos a la experimentación con variedades recuperadas, favorecer el análisis de sistemas de riego adecuados, más sostenibles, que permitan un ahorro de agua y un riego más eficaz; se han trasladado a los mismos, equipos de investigadores nacionales e internacionales, que han trabajado de la mano de esta empresa en estudios que tienen como finalidad mejorar la calidad de vida de los árboles en campo; hacer frente al cambio climático y sus consecuencias demoledoras para la agricultura, en definitiva, estos invernaderos de cerezos permiten trabajar por mejorar la calidad y el sabor del resto de frutales ubicados en los campos de Albalate de Cinca, que producen Fruta de verdad y extrapolar resultados a otras explotaciones agrícolas.
Los cerezos de invernadero permiten obtener cereza a finales de marzo y alargar su recolección hasta enlazarla con la cereza de campo. Tanto unos como otros deben de pasar por un mínimo de días de frío, que superados, en el caso del invernadero, se les estimula con calor procedente de una calefacción alimentada con residuos naturales de proximidad.
Una vez que los cerezos de invernadero han cumplido su ciclo de frío y comienzan a romper las escamas de sus yemas para reverdecer y comenzar poco a poco a florecer, uno de los mayores riesgos son las heladas. Al formarse cristales de hielo en su interior, la dilatación rompería las células de las yemas o futuras flores y llevaría consigo una gran pérdida en la producción.
Las pasadas noches, entre los días 8 y 9 de febrero, las temperaturas de Albalate de Cinca bajaron hasta -5º, poniendo en riesgo la floración próxima en el interior de los invernaderos que carecen de calefacción.
Cuando suceden este tipo de bajadas de temperatura, activan un sistema pionero dentro de los invernaderos sin calefacción, se trata de un sistema de anti helada por micro aspersión, que crea una capa de hielo superficial en los árboles, que al congelarse, libera 80 calorías por gramo y no permite que baje de 0º, manteniendo las yemas protegidas.
Sistemas innovadores que requieren de un conocimiento muy amplio de la agricultura y de los avances científicos. Su incorporación en pequeñas explotaciones como la de la empresa Fruit Luxury necesita de profesionales que puedan controlarlos y llevarlos a buen término.
El resto de cerezos de los invernaderos con calefacción mantienen una temperatura constante de unos 8º, alejando cualquier desventura de estos árboles que ya muestran sus primeras flores.